Ya desde tiempos remotos se usaban los remedios naturales, plantas medicinales capaces de curar un sinfín de afecciones. Presentes en todas las culturas a lo largo de la historia, este tipo de plantas ha jugado un papel clave en el desarrollo de los conocimientos actuales y, todavía hoy, siguen descubriéndose nuevas aplicaciones.
Se trata de un recurso básico, un pilar para lo que hoy se conoce como “industria farmacéutica”. De hecho, muchos de los fármacos empleados para diversas dolencias, por ejemplo el opio, la quinina o la aspirina, son réplicas sintéticas (y patentadas) de lo que ofrece la madre naturaleza. Eso sí, éticas aparte, aislando los principios activos del remedio natural original.
Son muchos los que creen que son precisamente la Administración y los Gobiernos quienes impiden recuperar la cultura popular en lo que a métodos naturales se refiere. Algunas plantas tienen propiedades curativas, sin conjeturas ni suposiciones, éste es un hecho demostrado con una lista infinita de testimonios. Por ello, son tantos los que luchan y abogan por el uso de terapias alternativas que limiten el uso de los medicamentes para casos estrictamente necesarios. Racionalizando, es bastante improbable, por no decir imposible, que todos nuestros ancestros, usuarios ya desde la época prehistórica, estuviesen equivocados. En palabras de Richard J. Roberts, Premio Nobel de Medicina 1993, “la medicina que cura del todo no es rentable”.
Entonces ¿qué es lo que está pasando? ¿Tan difícil resulta motivar a la sociedad y redirigirlos hacia un completo cambio de hábitos? La respuesta continua en el aire.
El caso del cannabis es un ejemplo alarmante de como, a pesar de los beneficios que ofrece la marihuana medicinal, aquellos que están en el poder son capaces de estigmatizarla y condenarla al oscuro rincón de lo prohibido. De lo dañino.
Se abre de nuevo el eterno debate sobre el porqué de la prohibición. Diversos estudios han demostrado los beneficios del cannabis sobre enfermedades tales como esclerosis múltiple, diabetes, glaucoma, anorexia e incluso cáncer.
En palabras de Josep Pamies, un conocido agricultor que lucha contra la plaga de los transgénicos en Cataluña y que posee un amplio conocimiento sobre las propiedades medicinales de cientos de plantas : “Según nuestros políticos, el tabaco y tantas otras drogas legales que matan a millones de personas, pueden considerarse droga legal. En cambio, la marihuana, a pesar de no habérsele atribuido ninguna muerte y ser una solución para muchas enfermedades, sigue estando proscrita”. Y prosigue con otro ejemplo “ La Estevia, promueve la desaparición de la diabetes, hipertensión a incluso puede ayudar en el aumento del colesterol bueno (HDL) y en la reducción del malo (LDL), así como reducir los problemas de ansiedad”
Lo que está claro es que las plantas medicinales son un recurso imprescindible y, ya sea en forma de comprimidos, infusiones o tintura, cada día se demuestra su importancia clave frente al arduo proceso de afrontar cualquier enfermedad.
Fuente: sensiseeds.com
No hay comentarios :
Publicar un comentario