El cannabis es ilegal en el ámbito internacional debido a la
Convención Única sobre Estupefacientes (CUE) de las Naciones Unidas.
Actualmente, 183 países son miembros de la CUE; todos los Estados
miembros de las Naciones Unidas pueden adherirse al tratado, además de
otros Estados no miembros. Los Estados miembros de las Naciones Unidas
no están obligados a firmar la CUE, pero afrontan una presión
internacional para hacerlo.
El cannabis forma parte de la Lista IV de la CUE, es decir, de la
categoría más restrictiva. Su inclusión en esta categoría ha suscitado
muchas críticas, ya que está reservada a estupefacientes con
“propiedades particularmente peligrosas”, pero hasta ahora todos los
esfuerzos por modificar esta categorización en el Derecho Internacional
han fracasado.
La Comisión de Estupefacientes tiene la capacidad de cambiar de
categoría las sustancias controladas. Sin embargo, cualquier propuesta
de reclasificación es sometida a una votación que requiere una mayoría
de dos tercios. Asimismo, un cambio de categoría no es suficiente, por
sí mismo, para permitir una plena legalización, ya que la CUE hace
referencias al cannabis en artículos específicos (sobre todo en los
artículos 22, 28 y 49). Estos artículos solo se pueden modificar por
consenso en una conferencia especialmente convocada a tal efecto; una
conferencia de este tipo solo se ha celebrado una vez, con el Protocolo
de 1972 de Modificación de la Convención Única sobre Estupefacientes.
Además de la CUE, hay dos tratados internacionales más que prohíben
expresamente el cannabis. Se trata de la Convención sobre Sustancias
Psicotrópicas (1971) y la Convención contra el Tráfico Ilícito de
Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas (1988).
Actualmente no hay ningún país en que el cannabis esté totalmente
legalizado y regulado. En Corea del Norte, la India y Camboya el
cannabis es legal o legal de facto, ya que no hay leyes que lo
prohíban específicamente. Hay otros países que han despenalizado la
posesión personal de cannabis, como Italia, Irlanda, los Países Bajos,
México y la República Checa. Por otra parte, hay al menos once países
que disponen de programas de cannabis médico.
Muchas organizaciones prorreforma centran sus esfuerzos en el ámbito
nacional, dados los prohibitivos costes de intentar introducir enmiendas
en la legislación internacional. A medida que más países empiecen a
replantearse sus políticas nacionales sobre estupefacientes, se
incrementará la probabilidad de un diálogo internacional y, con ello, la
probabilidad de que se alcance un consenso para legalizar finalmente el
cannabis.
Fuente: sensiseeds.com
Página exclusiva para mayores de edad.
Irie Grow Shop no se hace responsable del uso que se haga de la información mostrada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario