La anciana quien padece de cáncer tenía autorización para consumir marihuana y así calmar sus dolores y falta de sueño. La policía estadounidense declaró que la abuela había preparado galletas con aceite de THC (componente activo de la marihuana), posteriormente las había guardado en una heladera en el garaje, para que quedaran fuera de alcance del menor.
Después de jugar un rato, el niño se quedó dormido a las 17 horas, hasta ahí nada raro. Pero a las 9 de la mañana del siguiente día el niño seguía durmiendo y nada parecía despertarlo, en ese momento los padres sospecharon de lo que podía haber sucedido y llamaron al 911.
El niño debió ser hospitalizado y se le realizaron pruebas toxicológicas. Además habría una investigación en curso por lo que los padres podrían ser acusados de poner al niño en peligro.
Por otro lado, "la abuela juró que no volvería a preparar nunca más estas galletitas".
Fuente: planetacuriosidades.com
bueno,,,,
ResponderEliminartenemos policias mismos.. que matan a gente inocente,.. y no es su culpa.. totalmente..
y menos .. del medio..